jueves, diciembre 22, 2005

martes, diciembre 13, 2005

Poemaldito

Hace años que estoy,
inmóvil,
en tu abrazo mortal.
Acurrucado en las sombras,
temeroso,
de tu ira angelical.

Sorbiendo el veneno
frío
de tus labios lánguidos,
siento mis párpados
ácidos,
pesados, desiertos

de pesadillas sin recuerdo,
de sombras sin nombre,
de noches sin días.

Me duelen las entrañas,
quemadas
por el viento furioso de tus silencios.
La ternura se ha marchado,
atemorizada,
de este lugar inhóspito y yermo.

Ya no me queda tiempo,
rápido!,
escucho una voz.
Aprovechar la distracción
feliz,
y correr al cielo abierto.

Donde esté calmo,
donde esté iluminado,
donde pueda beber agua.

(Rosario, 2002)

miércoles, diciembre 07, 2005

Mi amor

Seré como el aire que te rodea
y voy a abrazarte
Seré como el suelo que te sostiene
y no voy a ceder
Seré como el cielo sobre tus ojos
y no voy a agobiarte

Seré tu espejo,
mirate
Seré un lienzo,
pinta si quieres

Seré el duende
de tu sombra,
luz de tu cuarto
por las noches

Habré sentido tu aliento
olido tus poros
mirado tus ojos en la penumbra
rozado tus labios con los míos

Seré tus juegos por jugar
hasta el hastío
tus ganas satisfechas
la inocencia de tu ombligo

miércoles, noviembre 09, 2005

amor y relación

El amor es a primera vista. La relación va creciendo.

El amor no mejora con las semanas. La relación se hace más cercana.

La relación genera proyectos. El amor los archiva.

El amor es siempre frágil. La relación es cada vez más fuerte.

El amor es caprichoso. La relación es sobria.

La relación se queda. El amor va y viene.

El amor no puede contener los besos. La relación no soporta los papelones.

El amor no se puede disimular. La relación se muestra en sociedad.

El amor genera más amor. La relación se cela.

jueves, noviembre 03, 2005

Sangre de Fanta

Tus ojos de falluta
y tu sangre de fanta
hoy no son más para mi
que tardíos amargos
descubrimientos

Tu amor desplegado
en tu calido sexo
fundía los metales
de mi amante cuerpo
en tu fragua, ígnea

pero hoy te suplico
que no dejes nunca de verme
hacete un ratito y
veni conmigo al mueble

(La Plata, 1996)

Ayuno

Veo las ubres ordeñar, veo que los tachos se espuman
veo los martillos caer, veo que las carnes se azulan
siento que no todo tiene un sentido, siento que observo
siento que las chicas sienten y los chicos mienten
siento las torturas embutidas, veo mi asco contenido
siento el vacío de la sangre, y ayuno

(La Plata, 1996)

viernes, octubre 28, 2005

crecido río

Solo mientras tanto
el sentir transforma
palabras sin prosa
y figuras sin formas
en un crecido río

El río pasa bramando
y ciertamente no pasa limpio
arrastra penas y gemidos
que vuelven cada tanto

Sin soltar la cuerda
que me sostiene en vilo
caigo en mil abismos
y abro las mil puertas

Me escondo de las muertes
que me esperan en cada vida
esbeltas elegantes frías
como observando, lascivas

Pero pasará la gran crecida
y se secarán ambas orillas
y dejaré estas poesías
Es una lástima que haya sido
tan solo mientras tanto

(1996, al poeta Benedetti)

domingo, octubre 23, 2005

Lunática II

luna de la inocencia
vos me la seÑalaste
cuando yo navegaba
en aguas de otoño

cómo no extasiarse ante ella
ante su serenidad y belleza
reina de las estrellas
del río y de la tierra

cómo no sentirse atraído
ante esa inocencia sagrada
que emana de su redonda luz
que ilumina el corazón.

Como al toro ferdinando,
como a los niños y soñadores,
como a las islas y el río,
como a los enamorados,

ella nos iluminaba
¿cómo podré soportar ahora
este sol obsceno, soberbio,
ruidoso e hiriente?

Lunática I

Vengan nubes en mi ayuda
que ya se apunta el sol
mi luna se va y con ella
comienza mi calvario

Este otoño preferiré la lluvia
A que el sol egoísta
envenene mis horas
vengan nubes en mi ayuda

No querré despertar
de mi sueño donde te veía
te sentía mi luna
luna del goce y de la fe

A mediodía será un mantra,
Una oración, una plegaria
y un gesto
para que regreses

Aguantaré la tarde
en la que todos hablen
mis palabras serán respuesta
solo para lunáticos

Y cuando salga mi luna
sentiré esa caricia como bebé
me sentaré sobre mi tristeza
elevaré mis manos a ella
y lloraré de nuevo

Eclipsis

El sol y la luna aparecieron
eclipsados en un abrazo
y escalé una pirámide
y luego la otra para verlos

Los escalones eran suaves
y mi paso firme al ver
que las torres de tus pechos
me esperaban en lo alto

Enarbolé tu mástil
con la bandera de mis labios
el quetzal a reptar
la serpiente a volar

Tu reflejo en el agua
de dios inmoral brillaba
en tus ojos el deseo
asomaba, no demoraba

Y así fue que me zambullí
en el enredo de tus nalgas
en mis pliegues gozaste
mis gemidos fueron dulces

y embestí a la luna
y me calentó el sol
y la noche siguió al día
y otro eclipse a la noche

Noche de lluvia

la lluvia mojó mis deseos
los tuyos, de ella, y ellos
bailando entre las hojas los vi
a ritmo de viento y de trueno

mis oídos pudieron vibrar
con el rumor de la hojarasca
con el silencio de los truenos
en orquesta de silencios

mis ojos húmedos tomaron fotos
de tu cuerpo, de tu rostro
con luz de relámpago y pupila
sin película, sin rollo

sin preguntar al cielo
se que llueve y escampa
tus preguntas me saben dulces
a mis amargas respuestas

por sobre las nubes estallan
las emociones, y lo inamovible
por debajo la lluvia
me inspira esta poesía,

que vibra en al aire fresco
cada vez que es recitada
en tus labios o en los míos
en lo sereno de tu mirada

eso me ha sido regalado
por la lluvia bendita
mañana, otro amanecer
otro arco iris mi niña

Radiante

amor como la lluvia te moja
en sueños se hace y deshace
revolotea en las manos
de los niños y los ancianos

amor como la planta
que te dio sus frutos
como la mujer adormecida
que te siente y presiente

un perfume de amor
en tus narices se entretiene
su fragancia acaricia tus labios
y tus ojos se nublan extasiados

arriesgado, inocente, presente
en la madre de tus sueños
ausente en los gritos sordos
de los patriarcas confiados

atraviesa tu pecho, siéntelo
es una espada de agua fresca
amor es tu pregunta sincera
es lo que callas y cómo lo dices

es tu piel, mi piel, juntas,
es tu profunda rebeldía
tu mirada de cielo y leche
siempre radiante

De dos en dos

tus ojos abiertos
mis fosas abiertas
tus pechos vibrantes
mis labios anhelantes

tu suavidad profunda
mi líquido espeso
tu respirar, tu gemir
mis oídos calientes

tus fauces jadeantes
mi estómago sediento
tu cintura arriba
mi espalda encendida

tu matriz caliente
mi toque helado
tu hoguera dragón
mi lengua serpiente

Yin Yang

un rey
su corona
una miguita
una paloma

un tachero
un taxi
una madre
su hijo

un padre
su hijo
un zapato
el otro

una guitarra
sus cuerdas
un télefono
un hombre

un teléfono
una mujer
un reproche
una postura

el azúcar
la caries
la dulzura
la barbarie

la A
la U
vino
y se marchó

las partes
el todo
la flor
el lodo

la poesía
la ebriedad
los deseos
la insatisfacción

el pecho
el corazón
el amor
la muerte

no hay 2 sin 3
ni bares cerrados
ni antorchas apagadas
ni lenguas muertas

la subida
la bajada
el semen
el cansancio

Tengo en mi jardín

Tengo en mi jardín
lilas y rosas,
a las que espinas ví­rgenes
disuaden a extraños
de inminentes raptos
o heridas mortales

El colibrí sin embargo
las sortea y goza del perfume
que a veces comparte
con pequeñas abejas
o elegantes avispas errantes

Entonces las arañas tejerán
invisibles líneas de relación
en el jardín de flores
sobre la tierra,
entre el aire,
de cara al viento y al sol

Hechas de esencias perfumadas
Tan sutiles como el perfume
tan invisibles como una traición
tan débiles como el agua
tan engañosas como la razón
las arañas hacen sus redes

Y en un momento sé que,
como las flores esperan al colibrí,
las redes esperan el atardecer.

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