luna de la inocencia
vos me la seÑalaste
cuando yo navegaba
en aguas de otoño
cómo no extasiarse ante ella
ante su serenidad y belleza
reina de las estrellas
del río y de la tierra
cómo no sentirse atraído
ante esa inocencia sagrada
que emana de su redonda luz
que ilumina el corazón.
Como al toro ferdinando,
como a los niños y soñadores,
como a las islas y el río,
como a los enamorados,
ella nos iluminaba
¿cómo podré soportar ahora
este sol obsceno, soberbio,
ruidoso e hiriente?
domingo, octubre 23, 2005
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